Apotheon: arte griego en movimiento

Mitología griega en dos dimensiones de manos del estudio independiente Alientrap. La espera de dos años mereció la pena.

Apotheon es un proyecto que llamó mi atención en marzo durante el PAX del 2013 porque me recordó en el estilo al arcáico Mithos para Spectrum de los años 90: un scroller horizontal en el que debes enfrentarte a la ira de los dioses y vivir para contarlo. Evidentemente esos 20 años de diferencia marcan una gran distancia entre los dos.

La mitología griega siempre ha sido una mina en el mundo de los videojuegos: los relatos de la familia de los Olímpicos siempre han tenido monstruos para dar y regalar, junto a tanto drama que podrían protagonizar uno de los culebrones mas longevos de la historia. Una vez mas nos encontramos al héroe que tiene que derrotar a los Olímpicos, que están demasiado ocupados con sus rencillas para prestar atención a los mortales mientras estos se encuentran al borde del desastre. En consecuencia, el soldado Nikandreos deberá visitar a cada uno de ellos y conseguir sus poderes para poder hacer algo al respecto.

Apotheon: imagen que emula el arte de la cerámica griega clásica, mostrando a unos guerreros en persecucióna pie en un campo de trigo. Todo tiene una tonalidad terrosa.

El ascenso al monte Olimpo comienza tras hablar con Hera, que por sus propios motivos nos prestará ayuda en esta ocasión. No inspira precisamente mucha confianza con eso de que suele ser “la mala” en la mayoría de las historias, pero siendo sinceros tiene motivos de sobra para tener el colmillo tan retorcido con esa familia. El área principal se divide en diversas zonas dedicadas a cada dios, que tiene su propia secuencia de pruebas adecuadas a las atribuciones de su figura clásica: Artemis requerirá demostrar nuestras habilidad para la caza en sus bosques, Ares es todo combate, Atenea nos hará recorrer un laberinto lleno de puzzles para poner prueba nuestra inteligencia, Poseidón, que tiene el nivel mas amplio, combina viajes en barco con escenas a caballo… y con Dionisos evidentemente tocará pillarse una buena cogorza. El diseño de estos niveles está basado en los relatos clásicos de la mitología, y hay diversos puntos donde se pueden leer fragmentos de los mismos para ganar ambientación además de dar alguna que otra pista de cara a los enemigos.

La mecánica es similar a los llamados “Metroidvanias”: un juego de plataformas con combate intenso, combinando con elementos propios de un RPG tales como un inventario o niveles de habilidad, junto a mejoras que se pueden ir comprando gastando monedas obtenidas durante el desarrollo del juego. Los objetos de inventario está basados en los mitos y evidentemente son mas o menos adecuados según cada área: el escudo del muro de Ajax puede tener la mayor resistencia y ser ideal para la secuencia del asedio junto a los dientes de dragón (si vísteis la película clásica Jasón y los Argonautas de 1963 aquella escena era realmente mítica), pero el disco del sol puede iluminar las áreas sin necesidad de tener que llevar una antorcha. Las armas son muy variadas y se pueden dividir en 3 categorías: cuerpo a cuerpo (espadas, lanzas, hachas y mazas), a distancia (arcos, hondas y armas arrojadizas), y objetos de zapador (cepos, explosivos, autómatas, dientes de dragón…). En la segunda mano podemos llevar un escudo, una antorcha, o nada si pretendemos disparar el arco, completando el departamento defensivo con una armadura. A esto se le unen 19 objetos especiales únicos con un bono especial que se esconden por todo el Olimpo, y los 12 poderes de los dioses, de los cuales 4 se consiguen en misiones opcionales.

El punto mas fuerte del juego es el arte: su estilo está inspirado en las cerámicas griegas de los siglos VI-VII AC, predominando las siluetas negras y tonos ocres y rojizos, y con el detalle de que cuando se pulsa la pausa, la pantalla toma la textura de un muro, lo que hace que parezca que estés mirando un mural antiguo. La música de Marios Aristopoulos da un tono épico muy apropiado para cada momento, dejando como punto mas débil la desigualdad del nivel del doblaje, bastante bueno en el caso de la mayoría de los dioses, pero escaso y repetitivo cuando se trata de los personajes secundarios. Se nota también la falta de un buen modo cooperador, porque la arena local deja con la miel en los labios en ese sentido.

Apotheon es uno de esos juegos que sólo por estética ya te gana. En caso de que te guste la mitología clásica y los Metroidvanias, no deberías dejarlo pasar.